martes, 13 de marzo de 2007

El oso

El oso bipolar

no vivía en el bosque muy contento

ni tampoco soportó recorrer el mundo en circo.

El oso bipolar

prefiere caminar por las vías del tren suburbano

que llega hasta el desierto.

Se lo encuentra en la orilla de escombros

de la Costanera Sur del Río de la Plata.

Se refugia en los túneles peatonales

de la nueve de julio.

Y a veces asalta los almacenes de Farmaciti

como si fueran panales rebosantes

de psicofármacos, analgésicos y laxantes.

6 comentarios:

c. dijo...

me hacés llorar.

ziNziA dijo...

Yo hablo de un oso y vos pusiste un elefantito en tereré... pero no pude comentar nada...

Buya dijo...

buenisimo. Mi asalto a farmacity solo sería para llevarme esa cantidad de chocolates yankees que me miran desde las góndolas cuando me estoy yendo.

ziNziA dijo...

El oso bipolar también es goloso... (aunque el laxante y la golosina suelen ser de consumo mayoritariamente femenino, no?)

Pato dijo...

Yo conocía un mono ruso que vivía en un monoambiente del barrio de los monoblocks.
Siempre aburría con sus conversaciones monotemáticas, que más que charlas eran monólogos. Monoteísta y defensor acérrimo de la monogamia tocaba el monocordio acompañando la monótona música con monosílabos monorrítmicos gritados al viento. Dicen que su padre fue el dueño del único monocarril que había en la región pero que perdió su fortuna cuando lo acusaron y juzgaron por infringir la ley anti monopólica. Alguna vez lo vi ostentar su sapiencia con el monóculo en el ojo derecho leyendo en su tono monocorde una monografía sobre las monoclamídeas. Según él llevaba una vida monocromática y aburrida, se suicidó aspirando el monóxido de carbono del escape de su monopatín con motor.

(de nuevo usando blog ajeno)

ziNziA dijo...

Maravilloso! Tenemos que hacer una serie de animalitos para colorear!!!
Gracias!