viernes, 16 de noviembre de 2007

Rua

Ahí estaba ella, como una gaviota empetrolada, aleteando desesperada sin despegar sus patitas blancas de pampero para lluvia del cordón de la vereda. La miré porque escuché un chillido débil y agudo. Me acerco y le pregunto si quiere cruzar la calle (Perón y Callao, 2.30 am) y con esa mirada transparente tierna senil me corrige enérgica: “¡No! ¿No ves que me caí en un pozo?” mientras me señala un desnivel en el cordón de unos quince milímetros. La ayudo a salir del pozo (¡yo!) y me explica que lo que quiere es ir a comprar el diario al kiosco.

Sigo caminando con ligereza etílica de gaviota joven y hermana, huyendo del petróleo también.

* * *

Eu nao sou da sua rua,
Eu nao sou o seu vizinho.
Eu moro muito longe, sozinho.
Estou aqui de passagem.
Eu nao sou da sua rua,
Eu nao falo a sua langua,
Minha vida a diferente da sua.
Estou aqui de passagem.
Esse mundo nao a meu,
Esse mundo nao a seu

(Branco Mello - Arnaldo Antunes)

No hay comentarios: